Así fue como un proyecto pasó de ser modelo local a ser un referente internacional
El campo mexicano es una de las grandes materias pendientes en la agenda de desarrollo del país. Salarios bajos, falta de oportunidades educativas y laborales, inseguridad, migración son algunos de los desafíos del sector históricamente. Con la visión de contribuir a cambiar esa realidad, en 2009 tres jóvenes universitarios fundaron Cosechando Natural, hoy Endémika. Lo que comenzó como un proyecto a modesta escala de venta de plantas y productos agrícolas, con la consultoría de Thrust, hoy es un complejo y robusto modelo de negocio que detona el valor rural de las comunidades con las que trabaja. Esta es la historia.
A contrarreloj
Seis semanas antes de que se llevara a cabo la feria de plantas más grande del mundo en México (OPF 2019), Endémika invitó a Thrust a sumarse a un reto: prepararse para presentar (pitch) su proyecto a potenciales clientes internacionales. En tiempo récord, Thrust sometió a Endémika a un sprint de mensajes estratégicos, que identificó y entendió las necesidades que el mercado extranjero necesitaba con el fin de comunicar, de manera asertiva y transversal, su propósito de transformación.
Depuración estratégica
La feria fue un éxito. En cuestión de tres días, Endémika logró colocar más de 50,000 plantas y cerrar importantes tratos con clientes de Estados Unidos, Holanda y Japón. Sin embargo, a pesar de los excelentes resultados, la propuesta de valor del proyecto no terminaba de conectar todas sus piezas: por un lado, su conocimiento de producción de plantas endémicas (única en el país) y por otro, su labor educativa y de inmersión con las comunidades con las que trabajaban. Endémika inició su segunda fase de transformación.
La brújula que faltaba
El primer paso fue una arquitectura de marca. Como resultado de los insights y la investigación de Thrust, Endémika encontró su verdadero nicho de mercado: la comercialización de plantas endémicas y la capacitación de productores agrícolas alrededor de su cultivo. El esquema se tradujo en tres importantes rubros: proceso, producto y servicio. Esto funcionó como un roadmap definido de crecimiento tanto para alinear sus iniciativas como para descartar aquellas que los alejaban de su propósito de transformación: detonar el valor rural.
Detonando Valor Rural
Endémika es ahora una plataforma que capacita y conecta a productores del campo con clientes nacionales e internacionales. Se convirtió, por así decirlo, en el Uber de las plantas. Gracias a su modelo, los productores locales encuentran una alternativa a la migración para trabajar en el campo y al servicio de su comunidad. Su éxito se basa en los pilares de: la transferencia de conocimiento científico, la renovación ambiental de plantas endémicas mexicanas y el fomento del comercio justo.
La ola de conciencia verde
El modelo de Endémika atiende las necesidades de un mercado con mayor conciencia ambiental y social. Con el respaldo de grandes esfuerzos de investigación, detectamos diferentes audiencias con un creciente apetito por adquirir plantas de ornato, ya sea para diseño de interiores o bien para fachadas de proyectos inmobiliarios. Para llegar a ellas, elaboramos un portafolio de arquetipos, cada uno con sus respectivos manuales de storytelling de ventas que fuera sencillo de explicar y adaptarse según las audiencias.
Negocio con sentido humano
Desde su nueva conceptualización, Endémika no ha dejado de crecer y compite con jugadores de las grandes ligas. Actualmente hay un equipo completo que se dedica a armar comunidades y fortalecer un círculo virtuoso de capacitación y venta. Han logrado colocar más de 875,000 plantas y levantar más de $17,000,000 de capital. Su caso es un claro ejemplo de innovación y misión social, en el que ayudan a las comunidades rurales a encontrar modelos dignos y rentables de empleo. El dicho no puede ser más certero: “regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”.