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    El racismo en México
    Julio 8, 2020 | 5 min de lectura | Elena Gómez

    El racismo se vive de diferentes maneras alrededor del mundo, México no es la excepción. ¿Cómo lo vivos hoy en día?

    En la última semana el mundo se ha conmocionado y unido a la causa del movimiento antirracista, después de la muerte de George Floyd en Minnesota, Estados Unidos y nos ha llevado a un tiempo de reflexión como raza humana.

    En México actualmente 1.16% de la población nacional se autodenomina afromexicana, pero ellos afrontan dificultades para ejercer plenamente sus derechos y ser incluidos en la toma de decisiones del país. En México vivimos un racismo normalizado y sistemático herencia de una historia que lo ha perpetuado e incentivado en todos los niveles.

     

    Racismo sin razas

    La ciencia ha demostrado que las razas no existen, pero el racismo sí. El racismo jerarquiza a las personas, asignándoles atributos morales, educativos y espirituales con base en su tono de piel, genotipo u origen nacional y étnico. El racismo mexicano actual surge en la Conquista de los pueblos originarios, consolidándose en la Colonia, y estableciéndose en el México contemporáneo. 

     

    Racismo como sistema

    El racismo en México es un sistema que organiza las relaciones de poder entre las personas, en donde aquellas con tono de piel más claro y fenotipo europeo se ubican en la parte más alta de la escala social y aquellas con tono de piel más oscuro y fenotipo indígena en la parte más baja. La muestra de que este sistema funciona está en todos lados: en la publicidad, en los empleos, en el lenguaje, etc. 

     

    La piel blanca como privilegio

    Así como ser hombre y heterosexual implica tener menos probabilidad de ser violentado o excluido, igualmente la piel blanca o fenotipo europeo significa ser menos discriminado/a, ya que da acceso a servicios, empleos o grupos sociales, por ellos es considerada como aun “privilegio”. Ni la piel ni el fenotipo se eligen, por lo que  éstas no deberían significar ni ventaja ni desventaja, pero hoy en día no es así.

     

    ¿Racismo inverso? No existe

    El racismo ha colocado a las personas con piel blanca y fenotipo europeo arriba de la estructura social y económica, y a las de piel oscura hasta abajo, por lo que no se puede hablar de racismo inverso.

    Las agresiones hacia las personas con piel blanca no son racismo porque no son ataques sistemáticos que los hayan puesto en desventaja histórica. Los ataques a personal de piel blanca son actos igual de reprobables, cuyo origen no es el racismo. 

     

    Mitos del mestizaje

    El mestizaje no fue un proceso biológico. Fue desarrollado para difundir la ilusión de igualdad entre los mexicanos. El mestizaje no buscó el equilibrio entre las poblaciones, sino que fomentó la aspiración a adoptar costumbres europeas y rechazar indígenas.

     

    Racismo y economía

    El tono de piel puede ser predictor de los ingresos de una persona. La población indígena ha estado en desventaja social desde la Conquista y la falta de oportunidades se ha arrastrado hasta el presente, provocando que las personas con menos ingresos tiendan a ser las de piel oscura.

    Los empleos mejor pagados tienden a estar reservado para personas de piel blanca y genotipos europeos, sin relación con le nivel educativo, capacidad o aptitudes.

     

    Racismo oculto en el clasismo

    Muchas personas afirman que el racismo no existe, y que más bien se trata de “clasismo”, pero esto no es cierto. Además de que es igualmente despreciable que el racismo, el clasicismo en México tiene un componente racial, de tono de piel y fenotipo. 

    En el imaginario colectivo, una persona que es considerada de clase baja o con poca educación es una personal con piel oscura. En otras palabras, la pobreza sí tiene un color de piel, así como la riqueza. 

     

    Racismo como violencia aceptada

    En México, el racismo toma varias formas, desde pequeños chistes o comentarios en privado, hasta actitudes de rechazo público en centro de consumo, lugares de trabajo, redes sociales o ante las autoridades. 

    Desafortunadamente, el racismo es una práctica extendida y generalizada, al grado que está normalizada y por ellos mucha gente piensa que sólo se trata del “humor” mexicano. 

     

    El rol de los medios de comunicación

    Por mucho tiempo, los cánones de belleza en México no han reflejado a la población mexicana, por el contrario, reflejan una idea de belleza europea aspiracional. De igual forma, se ha usado el estereotipo del indígena moreno como sinónimo de servidumbre o de alguien ignorante. Reconocer que los medios de comunicación han jugado un papel nocivo contra la identidad mexicana es un paso necesario para la lucha antirracista. 

     

    México es un país multi-cultural y diverso

    Nuestro país no es un país homogéneo y mucho menos “mestizo”. Entender esto nos ayuda a observarlo mejor y a concebirlo como un país multicultural en donde conviven personas de distintos orígenes, genotipos, identidad y religiones, en donde caben mexicanos de todos los colores. La diversidad siempre será sinónimo de riqueza. 

    El mexicanos vive en la negación de que en la cultura no existe un racismo, sin embargo, todas las pruebas están en frente de nosotros y lo vivimos diario.  El primer paso para combatirlo es informarnos acerca del tema dentro de nuestro país para preguntarnos ¿cuáles actitudes he tenido yo que son racistas y que debería dejar de hacer? Y hacer la reflexión de ¿cómo puedo cambiar yo, enseñar a los demás y ser un aliado para los afroamericanos?


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