Ser una Marca Responsiva conlleva diversas responsabilidades dentro de las cuales además de liderar, debes estar dispuesto a aprender y escuchar.
Es cierto que las Marcas Responsivas son ágiles, sin embargo, la velocidad siempre debe estar acompañada de la sensibilidad. Es importante ser responsivo, receptivo y sobre todo, responsable.
Antes de unirte a cualquier movimiento social, debes preguntarte si realmente apoyas lo apoyas y qué acciones haces como empresa para combatirlo. Dentro de este momento de reflexión, es posible encontrar inconsistencias entre pensamientos y acciones, por lo que si decides seguir apoyando, debes cambiar hábitos y prácticas en tu organización para generar ese cambio que se está buscando.
Practice what you preach
- Hablar públicamente conlleva dos riesgos. El primero, ser percibido como oportunista, y el segundo, recordar a tus usuarios la falta de acción respecto a aquellos movimientos.
- Un estudio realizado en el 2016 por Weber Shandwick y KRC Research asegura que el activismo público aumenta la reputación de una empresa cuando está relacionado con lo que la empresa está haciendo, pero fracasa cuando se percibe como discordante.
- Una vez establecido el apoyo, podrás unirte a la conversación pública. Pero sin tales acciones, los intentos de generar publicidad positiva podrán ser percibidos como superficiales.
Acciones tangibles
- Tener capacitaciones continuas para estar informado, aprender nuevas acciones y ser capaces de abogar por la causa.
- El cambio viene desde dentro, por lo que se deben proponer y promover nuevas prácticas que apoyen la causa.
- Otras acciones van desde apoyar ONG’s, hasta crear proyectos dentro tu empresa que respalden el movimiento.
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